Iemanjá Pequeñas Gotas de Agua

Cuando aún era una niña, el padre de Iemanjá le dio una poción mágica que la ayudaría a escapar de todos los peligros. Iemanjá se casó con Oduduá, con quien tuvo diez hijos Orixá. Pero Iemanjá no estaba contenta con su matrimonio y decidió separarse de su marido. Un tiempo después, se enamoró del rey Okerê y no fue igualmente feliz. Un día, el rey Okerê ofendió a Iemanjá al referirse a sus senos de manera despectiva. Iemanjá usó la pócima que su padre le había dado de niña y, para escapar de su marido, se transformó en un río que desembocaría en el mar. Pero el rey persiguió a Iemanjá y se convirtió en una montaña que impedía que el río siguiera su curso. Fue con la ayuda de su hijo Xangô, que se abrió paso por los valles, que Iemanjá finalmente logró llegar al mar. Iemanjá es la Reina de los Mares y la madre de casi todos los Orixás.