Iria nació a mediados del siglo VII, en la antigua ciudad de Nabantia. Su belleza no pasó desapercibida y muchos la cortejaron, entre ellos fray Remígio, su monje espiritual, y Britaldo, hijo del gobernador de la ciudad. Pero, desde muy joven, Iria quiso consagrarse a Dios. Fray Remígio, sintiéndose rechazado, le dio una infusión que la hizo hincharse, pareciendo estar embarazada. Sintiéndose traicionado, Britaldo mandó matar a Iria mientras ella rezaba junto al río Nabão. Su cuerpo fue arrastrado por el río hasta Santarém donde, de milagro, apareció una tumba y allí quedó su cuerpo. Su fiesta es el 20 de octubre.
Medidas: 5,1x4,8x8cm
Material: Producto de resina pintado a mano, diseñado en Portugal.
Atención: artículo de decoración. ¡No es un juguete!